EDIPO
REY-PEQUEÑO TEATRO.
Cuando decidí comenzar la que espero que sea una larga trayectoría yendo y disfrutando del teatro, pensé que la mejor opción seria ir al teatro
¨Hora 25¨ ubicado en el barrio la América, pero cuando llame al lugar para saber
cuando serian las presentaciones me dijeron que no estaban en época de obras
Griegas, así
que decidí ir al Pequeño Teatro el día miércoles, alrededor de las 6:30 p.m mi
papá nos recogió a mi mamá y a mi con quien asistí a la obra.
En el camino hacia el
teatro, vi muchas personas en la calle y mientras hacia eso comencé a
preguntarme algo que muchas veces me llama la atención: nosotros nos
encontramos u observamos normalmente varias personas pero nunca sabemos en
realidad que es lo que pasa con sus vidas; mientras yo iba camino al teatro
¿esas personas hacia donde iban? No sé exactamente por qué pero esta es una de
las cosas que constantemente me pregunto.
Las calles estaban llenas de
carros, buses, camiones y motos, uno creería que en las horas de la noche
serian menos las personas pero al igual que en el día se ven muchos ciudadanos.
En algunas paredes lógre ver grafitis y mensajes que le devuelven la vida a
calles que han sido olvidadas, donde habitan personas que no tienen un techo
donde dormir pero que todavía son
personas, aunque a muchos en no pocas
ocasiones se nos olvide esto.
Cuando entramos al Pequeño
Teatro me pareció que su aspecto es como el de una finca, con los corredores,
la parte central abierta, techo alto, cuadros en las paredes; también me gusto
mucho como enmarcan las puertas y las
ventanas. La señora de la entrada nos dijo que la obra se representaría en el
salón principal, el que quedaba al fondo, así que fuimos directamente allá,
cuando entramos me sorprendí pues nunca había estado en teatro y pensé que
seria más grande. El lugar estaba casi lleno, entonces nos sentamos en la parte
izquierda (fue un acierto pues todos los actores salían o entraban desde ese
punto).
Las luces se apagaron y la
función empezó, la combinación entre la música y el manejo de las luces fue lo
que le daba un toque especial a la obra, el sonido creaba una atmósfera de
tensión y suspenso. Los hombres estaban vestidos de blanco con algunos toques
de colores, mientras que las mujeres estaban vestidas totalmente de blanco a
excepción de Yocasta quien en su traje también tenía toques de color negro. Todos
tenían sus caras pintadas de blanco y en la frente unos dibujos, cada dibujo
era diferente y probablemente tenía un significado especial según el papel que
desempeñaban en la obra.
Desde el primer momento la
obra logro capturar toda mi atención, cuando empezó y se apagaron las luces
sentí mucha intriga por lo que vendría a continuación, cada vez que el señor le
daba un golpe al tambor sentía como si estuviera un paso mas cerca de algo
extraordinario.
Cuando se encendieron las
luces y vi a los actores no pude evitar comparar todo lo que había imaginado
mientras lo leíamos con lo que estaba frente a mis ojos, aunque la obra me
gusto mucho, al igual que la actuación de las personas, debo decir que no se
compara con lo que imaginaba en clase, en especial respecto a la escenografía, en
mi cabeza era un palacio gigante lleno de lujos, completamente blanco, Edipo
era un hombre joven, alto y fuerte; mientras que Yocasta era una mujer muy
hermosa con un cabello largo y brillante y unos ojos grandes que podrían
enamorar a cualquier hombre. En la obra Edipo parecía mayor que Yocasta y a
pesar de ser muy buenos actores, físicamente no eran lo que esperaba.
Debo admitir que si no
hubiésemos leído la tragedia en clase probablemente no hubiera entendido la
obra, pero al mismo tiempo pienso que le quitaba un poco de emoción pues sabia
exactamente que era lo que iba a pasar, pensé en muchas ocasiones que si no la
hubiera leído me hubiese gustado mas porque habría salido sorprendida con el
desenlace de la historia y además cada momento, cada escena, cada parlamento
habría aportado algo nuevo que al final le daría sentido a todo lo ocurrido. Lo
que hace que sea difícil de entender sin habérsela leído antes es el hecho de
que el vocabulario es complejo, es decir, si el vocabulario fuese sencillo
probablemente no se necesitaría que las personas leyeran la obra antes de
verla, pero eso le quitaría toda su esencia.
Me gustaba mucho cuando se
apagaban las luces pues uno no sabe que es lo que va a pasar, la manera en la
que los actores se aprendieron todos los parlamentos y los decían a la
perfección fue sorprendente, como los decían con tanto sentimiento y les daban
vida a personajes que hasta ahora solo habían estado en el papel. Los coros
eran recitados por todos los actores y lo hacían de una manera muy unánime, se
notaba todo el esfuerzo y tiempo que le han invertido a la preparación, en mi
opinión sí lograron reflejar lo que era ¨Edipo Rey¨ y aunque al comienzo no me
gustó la idea de que la función durara dos horas, la verdad el tiempo se fue
volando y desde que me senté hasta que me paré estuve sumergida en otra época,
en otra realidad.
Para quienes no tuvieron la oportunidad de asistir a esta obra de Sófocles aquí hay otra version en youtube, por esa razón la vestimenta, la música y los efectos son diferentes pero de igual forma es una gran obra que vale la pena ver y de esa manera pueden crear su propia opinión de la misma.
Edipo Rey-Sófocles.
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